Hola gente!!, como ando un poco aburrido y aun no tengo permisos para ver todo el foro y saber que se cuece por aki
pues os dejo parte de un relato que tengo por aki creado por alguien que conoci durante mi estancia en servidores
L2JZ y en que la trama esta desarrollada en el juego
.
Si os gusta pondre mas partes, saludos a todos
LA SOMBRA DEL DESTINO (Parte 1ª) Soy Arack, un elfo oscuro, y como los de mi raza he nacido en el seno de la inmortalidad, como los de mi raza he estado marcado por los dones y el poder de la Oscuridad y de Shillien, la diosa que en ella reina como una estrella candente pero sin brillo, esta es la Historia de como luche con mis orígenes y la Historia de la Humana por quien lo hice, en el tiempo en Los Dioses eran Omnipresentes:
El corpulento humano, ataviado con una deslumbrante armadura Draconic observaba atentamente el horizonte donde se destacaba a la distancia una densa humareda. Su semblante adquirió poco a poco un casi imperceptible dejo de preocupación que ensombreció el noble semblante y obscureció sus intensos ojos azules.
- Mi Señor los batidores han regresado – anuncio otro hombre ataviado con armadura similar a la del primero pero con claros distintivos de ser un Capitán – Anuncian que la Villa de Los Elfos Oscuros a sido atacada, no se acercaron lo suficiente para saber el resultado de la batalla ni quienes la han atacado.
- Prepara a los Hombres para partir en dirección a la Villa, envía mensajeros para que anuncien que el rey de Aden solicita entrevistarse con el Duque Sagat, Señor de Dark Elven.
- De inmediato mi Señor, pero por los informes dudo que encontremos a alguien.
- Ya veremos.
Iniciaron la marcha alrededor de una hora después marchando en una columna compuesta de 200 hombres bien armados y en perfecto orden, Poseidon, Señor y Rey de Aden a la cabeza montado en un formidable dragón terrestre, se acercaron a Dark Elven en completo Silencio y pudieron ver la magnitud del ataque, que en un principio solo tomaron como eso, un simple ataque normal en aquellos tiempos convulsionados por guerras entre clanes y reinos a los que Aden era uno de los pocos que escapaba, en Gran parte gracias al poder de su ejercito y por otra gracias a las grandes dotes de estratega, político y diplomático de su carismático Rey. Esta vez, no fue un ataque simple, la destrucción era demasiado grande y así como iban avanzando miraban y sentían el hedor a muerte a su alrededor, cuerpos quemados dejados en el lugar donde cayeron, los bellos rostros de elfos oscuros demudados en un rictus de muerte y en posiciones antinaturales. Una gran mole al doblar una de las calles de edificios humeantes y semidestruidos llamo la atención de la tropa y el Rey enfilo su dragón en esa dirección y se acerco, así como se aproximaba distinguió por entre el humo que ya se disipaba la escamosa superficie del gran objeto de al menos 10 metros de largo y al reconocer lo que era la consternación subió a su rostro señorial.
- Dragones mi Señor – exclamo el Capitán con el horror pintado en el rostro – Pero hace siglos que algo así no ocurría.
- Lo se Yohung y estos no son dragones comunes, antes los he visto.
- Dragones de Antharas mi Señor?
- Por desgracia si y Por desgracia Sagat no escucho mis consejos y estas son las consecuencias de su rebelión – hizo una pensativa pausa – Dirijámonos al palacio.
Siguieron en dirección al centro de la ciudad, casi nada había escapado a la destrucción, contaron y enormes cuerpos mas en su camino, lo que hablaba de la feroz resistencia de los ocupantes de la Villa, no se atacaba así como así a los elfos oscuros, aun tomados por sorpresa eran enemigos formidables, pero una hueste de dragones era difícil de repeler aun con las magias oscuras de estos elfos.
Mayor aun fue la consternación del Rey al divisar el Palacio del Ducado, los Dragones se ensañaron en su destrucción, entraron a el como pudieron y el la puerta Principal y en los primeros accesos encontraron 2 dragones mas rodeados por cuerpos con el uniforme de la Guardia personal del Duque y mas adentro, en el otrora majestuoso salón de entrada, reducido ahora escombros encontraron el cuerpo del Señor de la Villa, Sagat. Lo siento amigo mío pensó el rey, caro precio has pagado por desafiar a tus divinidades.
- Registrad todo el Palacio y recorred la ciudad, los dragones no volverán – han cumplido su misión pensó para si el rey.
Después de una hora de búsqueda de sobrevivientes, llegaron a la conclusión que aquellos que sobrevivieron habían huido a otras ciudades de los elfos oscuros cuando de pronto sintieron el llanto de un niño y vieron a uno de los soldados con un pequeño bulto en sus brazos, al que llevaba como si no supera como manejar.
- Mi Señor he encontrado esto – y estiro los brazos como queriendo desembarazarse de su carga.
- No es un “Esto” Cote – dijo divertido el Rey tomando al pequeño que lloraba desconsolado – es un niño Elfo. Veamos que tenemos aquí – Observo al niño, su bello rostro élfico y la tonalidad azulada de su piel, las pequeñas orejillas puntiagudas, la riqueza de sus vestiduras y finalmente el medallón del sello del Ducado – así que este es el hijo de Sagat – agrego mas para si mismo a la ves que quitaba el medallón a la criatura y lo guardaba dentro de su armadura – Nadie debe saber que este niño esta vivo, los conmino al Silencio – ordenó y los pocos que estaban cerca asintieron.
- Que haremos con el mi Señor – preguntó Yohung .
- Lo llevaremos a Aden y para todo aquel que pregunte solo será un elfo oscuro sobreviviente de este desastre, tengo mis motivos para esto y por lo tanto es una orden.
- Pero Señor esto no es propio, deberíamos entregar este niño a los de su raza, es…..
- Dije que tengo mis motivos simplemente debéis obedecer y confiar en vuestro Rey –interrumpió el monarca.
Al día siguiente y después de dar un digno Funeral al Señor de la ciudad y a su esposa, que fue encontrada después, todo el sequito partió rumbo a Aden, un poco de la cabalgadura del rey, caminaba el mismo soldado que encontrara al niño, obviamente no se había podido librar de su carga, en un momento dado el rey miro hacia atrás y observo el bulto que formaba el pequeño en los brazos de Cote, pensó para si mismo que pasaría con ese niño al ser criado por humanos, con otros Dioses, pensó también si no estaba atrayendo sobre si y su gente fuerzas que desconocía y no quería conocer, no estaría talvez cometiendo el mismo error que el único amigo real que había conocido había cometido, Sin embargo desecho aquella idea, sus dioses humanos eran otros y el no tenia por que seguir los designios de la Diosa de la Oscuridad, tenía una promesa que cumplir y lo haría.
Jue Mayo 15, 2008 5:27 pm
